29/6/09

SIEMBRA


Guillermo es un hombre con ideas. Hace un mes leyó en un periódico de San Sebastián, que es donde tiene la suerte de vivir, un anuncio que decía, poco mas o menos :

"Se convoca a los voluntarios de marina del 52 a una misa funeral en memoria de nuestros camaradas fallecidos...día, hora y lugar"

No se lo pensó dos veces. Con la eficacia y habilidad que le caracterizan se apropió de la iniciativa y, desde la distancia, empezó a mover los hilos para organizar algo similar en nuestra promoción de bachillerato, dispersada hace cincuenta y cinco años. Son ya catorce los compañeros que nos han dejado y media docena los enfermos. La iniciativa estaba más que justificada.

Como la idea encontro buen eco entre los supervivientes, la iniciativa fraguó enseguida. Mariano, Paco, José Antonio y Pedro hicieron lo que faltaba y el pasado viernes estábamos casi todos, acompañados por nuestras esposas, en las actuales instalaciones de nuestro antigüo colegio de Huesca.

Al acabar la Misa Mariano se arrancó espóntaneamente con la canción "Estrella de los mares" que cada uno recordó instantaneamente a pesar de llevar más de medio siglo sin oirla. Con un nudo en la garganta volvimos a ser los niños de entonces

Como broche final creo que fué Perico quien entonó el himno del Colegio.

Es un himno corto. Sólo tiene trece versos.

Faro de ciencia y honor
que iluminando a la infancia
la educas en fe y amor,
de Huesca prez y fragancia,
Colegio San Viator.

Santuario de la niñez,
templo de la juventud,
yunque de recia virtud
y disciplina a la vez.

En tu querida mansión,
con el trabajo por lema,
vas componiendo el poema
de cristiana educación.

Con voces ya algo cascadas, pero con brío juvenil, hicimos coro a la potente voz de tenor de Mariano y el resultado global fué más que aceptable. Mientras cantábamos me fijé -creo que por primera vez en mi vida- en las contundentes palabras que contiene el himno, tantas veces repetido en nuestro pretérito escolar:
  • Honor
  • Fe y Amor
  • Yunque de recia virtud
  • Disciplina
  • Trabajo por lema
  • Cristiana educación
Y de golpe descubrí asombrado quienes, además de nuestros padres, habían sembrado incansablemente en nosotros los valores que, después, hemos tratado de legar, con esfuerzo, a nuestros hijos.




12/6/09

SUKA

Guillermo, nuestro irrepetible Guillermo, esta triste . Ha muerto su querida perrita Suka.

En el e-mail que ha hecho llegar a los amigos más íntimos nos explica que era el ser más docil, bueno, apacible y cariñoso del mundo. Murió, sin sufrimiento, en el regazo de Angeles, su esposa, a la que adoraba.

Luego da rienda suelta a los sentimientos que le embargan:

-Nadie nos ha dado tanto cariño como este animal. Las mujeres de casa lloraron todo lo que se puede llorar, y yo mismo me acongojé, al pensar que esto bien podía considerarse como un ensayo general de lo que se puede producir a no tardar.

Nunca hasta ahora había pensado que algún día tendría que dar a un amigo el pésame por una mascota y que, además, encontraría razonable el hacerlo.

En la lotería de la vida animal a Suka le tocó el Gordo ya que fué a parar a una familia buena. Y en agradecimiento ha pasado quince años, día tras día, hora tras hora, pendiente de cualquier palabra, del silencio o del más pequeño gesto de su jefe, Guillermo, y de su tribu. Ha dedicado, con gusto, su vida entera a alegrarlos. Ha sido fiel.

Con Dios, nuestro Jefe, que nos quiere mucho más que Guillermo quería a su mascota, ¿hemos sido como Suka?

Yo no.

Pero afortunadamente esto aun tiene arreglo. La conocida parábola de los obreros enviados a la viña es una buena ayuda para sacar los ánimos necesarios.

El dueño de la viña salió muy de mañana a ajustar obreros para la vendimia. Volvió a salir a distintas horas del día y contrató nuevos vendimiadores. Incluso a los que encontro a la hora úndecima, sólo sesenta minutos antes de que se hiciera de noche, también los invito a ir a trabajar a su viña.

Y cuando acabó la jornada, con gran generosidad, pagó a estos últimos lo mismo que había concertado con los primeros.

Tener setenta años debe andar bastante cerca de la hora undécima

Dios nos llama a estar por Él, como Suka por Guillermo, el tiempo que nos queda aquí.

Hora undécima. Aun es tiempo.

11/6/09

EL LADO OPTIMISTA DE LA VIDA

Hasta ayer yo era de los que creía que las compañías de seguros, por definición, estaban obligadas a apoyarse en un márketing cenizo.

Estaba convencido de que sus vendedores debían recordarnos incansablemente que estamos rodeados de tremendos peligros por incendio, inundación, accidente, enfermedad o pedrisco. Con terribles estadísticas en la mano deberían irradiar nuestra corteza cerebral con la temblorosa certidumbre de que de la crisis no saldremos sin que nos hayan robado por la noche, nos hayan reventado el coche o nos hayan enterrado sin haber firmado la póliza del seguro de vida o el flamante plan de pensiones, que es su producto estrella.

Hasta ayer pensaba que si no logran aterrorizarnos no alcanzarán sus objetivos anuales, con la automática pérdida del puesto de trabajo del que sale el pan de sus hijos.

Hoy reconozco que estaba muy equivocado. Pegado a los cristales de una conocida compañía de seguros me he tropezado, desde la calle, con un cascabelero cartel publicitario que nos invita, en un círculo amarillo, a ¡¡¡ vivir en positivo !!!.

"Conduce por el lado optimista de la vida", grita el eslogan principal del cartel.

Viva las madres que parieron tanto al creativo publicitario como al valiente ejecutivo que aprobó el lanzamiento de tan revolucionaria como inusual campaña.

Ahora mismo hago el agradecido propósito de acordarme cada día de ambos, para desearles éxito, y de decirme a mi mismo, a primera hora, las mañanas de los lunes:

-Majo, condúcete por el lado optimista de la vida.